EL DON DE LA PACIENCIA

La paciencia y yo siempre hemos tenido nuestras diferencias. He leído, aprendido y filosofado mucho sobre ella, incluso en muchas ocasiones he tenido grandes lecciones positivas cuando he mantenido la calma y he esperado por algún resultado y, siendo honesto, hoy estoy viviendo una vida que considero afortunada y que no es mas que el resultado del trabajo fuerte y la paciencia de la mano.

Sin embargo con todo y ese aprendizaje, con todo y las lecciones del Dalai Lama, con todo y la chingadera y media de filosofía Zen que he leído (y que realmente me gusta), y con todo y lo que la yoga me ha ayudado a bajarle 2 rayitas a mi acelere mental,  al día de hoy para mi, ejecutar el verbo «esperar» es comparable con una tortura.

Si, soy una persona muy impaciente, y aún así he aprendido a tolerar (ligeramente) algunas cosas como la impuntualidad o cuando las cosas no se hacen como yo las haría, en pocas palabras  he aprendido a dejar que cada quien sea como se le de la gana y enfocarme en lo que puedo controlar. Pero ahora, que me siento con freno de mano (casi literal), cada dia que pasa tengo que llevar mi limite a un nuevo nivel.

Es totalmente cierto que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde. Afortunadamente lo mio es temporal y eso eleva mi admiración por los atletas paralímpicos que viven de esta manera, sin embargo no deja de ser frustrante el no poder llevar mi vida «normal». Lo que en tu vida es automático se vuelve algo lento y en cierta forma molesto, cosas tan simples como bañarse, pasear a los perros o escribir este post toman al menos el doble de tiempo.

Los 3 esperando por salir pronto nuevamente...
Los 3 esperando por salir pronto nuevamente…

Pero para echarle sal a la herida, creo que esto de estar quieto es mas difícil cuando tiendes a ser una persona muy activa y lo que normalmente te equilibra tampoco lo puedes hacer, ahora tengo frente a mi mis juguetes favoritos y se que no podremos salir juntos en un buen rato todavía. Ayer, en contra a lo que dijo el doc, ya no aguante e hice un rato de bici en rodillo y confío que en la revisión que me toca esta semana todo saldrá bien y ya me deje trotar un poco, espero que así sea.

Una lección si tengo, y es valorar lo que tienes y hacer todo lo que puedas cuando tienes la oportunidad. Es muy fácil echar la hueva cuando puedes, pero cuando es obligatorio es frustrante. Si puedes y quieres hacer algo, no lo pienses y hazlo!

Mike